En
los últimos tiempos la sociedad capitalista ha magnificado su lucha contra el
acto de la piratería mediante medidas como la famosa “Ley Sinde” española o la
“Ley Lasalle”. Es tanto el impacto mediático contra la piratería que ha llegado
al mundo del deporte, en especial al fútbol, donde el nuevo presidente de la
Liga de Fútbol Profesional ha llegado con la clara idea de reducir al máximo
este delito en el fútbol español.
Una década atrás, los derechos del fútbol español estaban repartidos entre las televisiones autonómicas españolas y la cadena televisiva “Canal Plus”, quien solía poseer el mejor partido de la jornada. A pesar de esto, el nivel de los partidos retransmitidos por las autonómicas era alto. Sin embargo, se ha producido un cambio progresivo por el cual hemos llegado a la situación de que el partido “en abierto” de la semana es de bajo nivel, y el futbolero español común ha tenido que trasladarse a casa de un familiar con posibilidad de asumir los costes de las televisiones privadas o a bares donde les sale más rentable ver el partido que adquiriendo el producto. Por ello es que han aumentado las quejas de la población acerca de este método televisivo con el argumento de que “solo lo hacen para ganar dinero”.
Pero si nos vamos fuera de nuestro país observamos que cada vez son más los países donde para ver cualquier deporte es necesario comprar el producto. Véase el ejemplo de la Fórmula 1, que ya es de pago en numerosos países, a los cuales se está incorporando España con la nueva oferta de Movistar que dejará a los españoles sin motor gratis.
Son muchos los expertos futbolísticos que reconocen que España entrará en este proceso de pago como es el caso de Axel Torres, que sentencia que "en toda Europa está asumido que hay que pagar por ver el fútbol", algo que será habitual en nuestro país en un periodo a corto plazo. Por lo tanto, ¿debemos asumir los costes o luchar por no pagarlos con métodos como la piratería? Lo que está claro es que la decisión será próxima y el futbolero español común sufrirá más cambios en su rutina futbolística, probablemente en favor de una restricción pirata por parte de la LFP.
David del Río Jorge.
Una década atrás, los derechos del fútbol español estaban repartidos entre las televisiones autonómicas españolas y la cadena televisiva “Canal Plus”, quien solía poseer el mejor partido de la jornada. A pesar de esto, el nivel de los partidos retransmitidos por las autonómicas era alto. Sin embargo, se ha producido un cambio progresivo por el cual hemos llegado a la situación de que el partido “en abierto” de la semana es de bajo nivel, y el futbolero español común ha tenido que trasladarse a casa de un familiar con posibilidad de asumir los costes de las televisiones privadas o a bares donde les sale más rentable ver el partido que adquiriendo el producto. Por ello es que han aumentado las quejas de la población acerca de este método televisivo con el argumento de que “solo lo hacen para ganar dinero”.
Pero si nos vamos fuera de nuestro país observamos que cada vez son más los países donde para ver cualquier deporte es necesario comprar el producto. Véase el ejemplo de la Fórmula 1, que ya es de pago en numerosos países, a los cuales se está incorporando España con la nueva oferta de Movistar que dejará a los españoles sin motor gratis.
Son muchos los expertos futbolísticos que reconocen que España entrará en este proceso de pago como es el caso de Axel Torres, que sentencia que "en toda Europa está asumido que hay que pagar por ver el fútbol", algo que será habitual en nuestro país en un periodo a corto plazo. Por lo tanto, ¿debemos asumir los costes o luchar por no pagarlos con métodos como la piratería? Lo que está claro es que la decisión será próxima y el futbolero español común sufrirá más cambios en su rutina futbolística, probablemente en favor de una restricción pirata por parte de la LFP.
David del Río Jorge.
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